domingo, 24 de julio de 2011

Visita pastoral de Mons. Oscar Sarlinga al Hogar “San Camilo” de Vagues (partido de San Antonio de Areco)

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Vagues es una localidad muy pequeña del interior de la diócesis de Zárate-Campana, ubicada en el partido de San Antonio de Areco, donde los Religiosos Camilos crearon el Hogar, llamado precisamente, “San Camilo”, donde con gran amor y profesionalidad son cuidados 90 chicos y chicas con discapacidad profunda, de distintas edades. A su situación, en general bastante humilde, se une la deficiencia motora en distintos grados que sufren, la mayoría en grado severo.  Este hogar es un punto de referencia, por su forma de cuidar y de trabajar con las personas con discapacidad. Es también un hogar modelo, que necesita del apoyo y la ayuda económica de todos para seguir prestando el servicio a estos jóvenes. Nuestro Obispo diocesano, Mons. Oscar Sarlinga, quien en distintas ocasiones en el año se reunió con los Padres Camilos (cuyo Provincial, el Padre Juan Antonio, se trasladó a Vagues hace más de un año y allí reside) acudió a una visita pastoral, con motivo de la celebración del Santo Fundador del Instituto Religioso, ocasión en que pudo visitar a todos y cada uno de los jóvenes internos, al personal médico y de enfermería, a los sacerdotes y hermanos, y asimismo celebrar, al final, la misa comunitaria en la hermosa capilla que sirve a la vez de lugar de culto para la localidad (jurisdiccionalmente ubicada en la parroquia de San Patricio, de San Antonio de Areco). 
Celebración de San Camilo en Vagues
Monseñor Sarlinga junto con el Padre Juan Antonio, Provincial de los Camilos
S.E. Mons. Oscar Sarlinga con el Padre Provincial de los Camilos
 Concelebraron con el Obispo el Padre Provincial, Juan Antonio, el P. Amado y otros sacerdotes del Instituto, así como Mons. Roberto Amondaráin y el P. Scampini, O.P. quien es originario de San Antonio de Areco.  El Obispo hizo alusión en la homilía al carisma de San Camilo de Lelis, al amor hecho carne en el servicio a los más necesitados y a los enfermos, y también a las especiales “capacidades” de amor y afecto, de sensibilidad y sintonía espiritual con que cuentan las personas llamadas “discapacitadas”, en especial las “profundas”. Señaló también Mons. Oscar Sarlinga que, “en un sentido, “todos” –dijo- con todas nuestras capacidades que Dios nos dio, padecemos también algún tipo de discapacidad, más no sea, por ejemplo, las de tipo existencial, cierto sentido de desorientación, el debilitamiento del espíritu de amor o de la capacidad de perdonar, de volver a empezar, de resiliencia espiritual” . Somos por ello, acotó el Obispo, “también necesitados de la comprensión, del afecto y de la atención de nuestros semejantes y familiares, en especial si son católicos, y la conciencia psicológica y moral de esta realidad nos tiene que ayudar a ser más humildes, y a ponernos más a disposición del servicio, con un sentido de evangelización y civilización”.  Felicitó a la congregación de los Padres Camilos, a los laicos colaboradores, ya profesionales, ya voluntarios de la obra que allí se realiza (y que es un centro irradiador para la región) y expresó el deseo que en un futuro próximo pudieran realizar una experiencia pastoral en ese lugar también algunos de los seminaristas de la diócesis.
El Padre Wendelin fundador de San Camilo en Vagues
Estatua de San Camilo de Lelis a la entrada de Vagues
Ingreso a la capilla de San Camilo de Lelis en Vagues
En cuanto a los orígenes del Hogar San Camilo, buceando un poco en la historia, cabe destacar que fue el Padre Camilo P. Wendelin Rofner, fallecido este año a los 88 años, quien inició las primeras obras de este hogar señero de la caridad cristiana y del buen desempeño profesional, en los albores de 1960.
En efecto, en el andén de la estación de Vagues, cuando aún no había cumplido 15 años María Esther junto a otra niña vio descender del tren de las cuatro y media de la tarde de un día de invierno de 1957 a un sacerdote de 34 años que llegaba desconsolado al nuevo destino. Wendelin venía de Lima, Perú, donde desarrollaba cargos y actividades en la congregación San Camilo, era ecónomo –administrador de todos los bienes- y capellán en un leprosario situado en las inmediaciones de la capital peruana.
En aquella época los superiores de la congregación envíaron al P.  Wendelin a Vagues con la misión de supervisar la construcción de lo que es hoy el Hogar de San Camilo.
A miles de kilómetros de su tierra natal. El sacerdote predicaba y sostenía que el rezo todo lo puede, y así fue. Luego de un mes recibió fuerzas, llenó su espíritu con la alegría de vivir según los designios del Señor y puso manos a la obra. Al inicio funcionó también un colegio de alumnos internos, con óptimo resultado, que duró durante 10 años –cerró en 1977- en el edificio del actual Hogar de Vagues. Cuando el sacerdote llegó en 1957 el Hogar contaba sólo la piedra fundamental y luego de la obra de P. Wendelin se erigió en lo que se ve actualmente, excepto la capilla que es más nueva y algunas reformas internas propias de los avances tecnológicos. El colegio de nivel secundario era abierto y además de contener adolescentes, no sólo de San Antonio de Areco sino de la región, tenía por objeto formar jóvenes comprometidos con el servicio al prójimo y suscitar vocaciones. En  el año de 1975 la congregación argentina de San Camilo fue adscripta a la rama española, más dedicada al servicio de los enfermos que a la educación, razón por la cual todos los esfuerzos se concentraron en el Hogar que perdura y prospera hoy día.

domingo, 17 de julio de 2011

Multitud de fieles participaron de la procesión y posterior misa en honor de Nuestra Señora del Carmen

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Festividades de Nuestra Señora del Carmen en Zárate-Campana 2011

Luego de una fructífera novena –en la que se trataron diversos temas, se realizaron actos de piedad y actos solidarios, algunos con relación a Caritas y a la campaña por no violencia- y cuando los pronósticos del día anterior hacía presagiar temporal y lluvias, el 16 de julio amaneció con un soleado día de invierno en la ciudad de Zárate, donde la procesión en honor de la Virgen María en su advocación de Nuestra Señora del Carmen, Patrona de la ciudad, se inició a las 15 en la intersección de las calles Mitre y Justa Lima, con la dos veces centenaria imagen patronal, la presencia del Obispo, Mons. Oscar Sarlinga, los sacerdotes de la parroquia del Carmen, de la Curia y de otras parroquias, y numerosos fieles, muchos de los cuales acudían a la puerta de sus casas al paso de la procesión. La animación de dicho evento estuvo a cargo del Pbro. Eduardo Mussato y de los seminaristas presentes. Al llegar al templo o iglesia matriz de Zárate, comenzó la eucaristía, presidida por el Obispo y concelebrada por Mons. Ariel Pérez, Mons. Santiago Herrera, Mons. Osvaldo Montferrand, Mons. Daniel Ferrari, y los Pbros. Oscar Iglesias, decano de Pilar, Eduardo Mussato y Adrián Lázaro. Asistieron el diácono Ramón Álvarez y numerosos seminaristas diocesanos.
El Obispo Mons. Sarlinga mencionó en la homilía la historia del Monte Carmelo, en Tierra Santa, la misión del profeta Elías, de cuyo nombre comentó el significado (del hebreo אֵלִיָּהו ēliyahū, «Mi Dios es Ya, esto es, Yahweh», profeta de Israel del IX siglo antes de Cristo, cuyo ministerio tuvo lugar en Israel luego de la muerte del rey Salomón, habiendo sido “heraldo de Dios”, el profeta de la justicia, de la misericordia, de la unción, de la equidad, de la caridad ardiente, y que hizo frente a Baal y sus sacerdotes, animados por la reina Jezabel (esposa de Ajab, quien reinó del 874 al 852 antes de Cristo). Él es, según la fe del Israel de Dios, el anunciador del Mesías  al fin del mundo, y –acotó Mons. Sarlinga- nos enseña a conjugar justicia y misericordia (siendo que esta trasciende a la primera) y espíritu con realizaciones de justicia y paz en esta tierra, hacia la patria del Cielo, con esperanza, con ese realismo de la esperanza, dijo, que en nuestros tiempos encontramos en la constitución Gaudium et Spes del Concilio Vaticano II. Mons. Sarlinga siguió relacionado al profeta Elías con el Monte Carmelo, citando1 R 18,16-19, cuando el profeta envió a congregar a todo Israel allí, con los profetas de Baal, y allí llamó al “fuego de Yahweh” sobre el holocausto que preparó para la gloria de Dios. Dijo que esto manifestó su espíritu profético en ese “cambio epocal” que se vivía en ese momento en que Israel corría el riesgo de perder su fe monoteísta, y que por ello Dios se manifestó a Elías en el mismo lugar donde Moisés sólo lo vio “de espaldas” (Cf 1 R 19,9-14 ; cf. Ex 33,21-23) y asimismo por eso la Escritura alaba al profeta como aquél que aplacó la cólera, que atrajo el corazón de los padres hacia los hijos, que restableció las tribus, enseñándoles el amor (Cf Sir 48,1-11) con esa potencia y esa caridad que tuvo, como la que manifestó para con la viuda de Sarepta (Cf Lc 1,17; Ibid 4,25s.)
Dijo después el Obispo que la relación con el Carmelo muy bien puede considerarse desde “el manto” que dejó Elías al profeta Eliseo, su sucesor, expresión de su poder profético, de su caridad, y que con ese mismo espíritu quisieron abrazar dicho manto los monjes, ya en el siglo XII, en el mismo Monte Carmelo, cuando San Simón Stock tuvo la entrega del escapulario, que significa algo así como la protección de la Santísima Virgen sobre los fieles, con ese espíritu con el que Dios dotó al profeta, el cual establece un nexo muy estrecho entre la fe, el sentido existencial y el testimonio de la vida cristiana, que incluye la solidaridad como virtud.
Mencionó también el Obispo que luego del siglo XII hubo momentos muy duros en Europa, y también un cambio epocal, con la guerra de los 100 años, la peste, pero también hubo signos manifiestos de santidad, y la instrucción en las escuelas catedralicias, el crecimiento de los gremios artesanales, el incremento de la solidaridad, razón por la cual, en nuestro mundo de hoy, en nuestra Latinoamérica y en nuestras comunidades, donde todavía se vive la piedad popular, sean cuales fueren los tiempos, y sean cuales fueren las crisis actuales de nuestra humanidad, tenemos sobre todo que tener esperanza realista o realismo de la esperanza, esto es, el efecto de la esperanza como virtud teologal que afina nuestro discernimiento, que anima toda nuestra vida, alejando de nosotros todo cinismo, pero sin darnos el lujo de ser ingenuos, y menos todavía, desprevenidos. Dios siempre nos da su gracia –dijo- siempre nos ama, nos fortalece, jamás hará faltar a su Iglesia el consuelo y la gracia que necesita.
La esperanza, la esperanza que no defrauda, ha de mantenerse en nosotros, continuó el Obispo, porque le da renovado sentido a nuestra participación en la Cruz del Señor, en su resurrección, y es como un fuego votivo interior, que nos impulsa a ser testigos vivientes del Amor de los Amores.
Se tuvo a continuación la bendición de los Escapularios, que impusieron a numerosos fieles los sacerdotes presentes, con la bendición del Obispo.
Al término de la misa la concurrencia disfrutó de un concierto del coro de la UTN (Universidad tecnológica nacional, de Zárate-Campana) el cual comenzó con un cántico mariano. Terminado el concierto, la comunidad presente, los sacerdotes y el Obispo concurrieron a un ágape fraterno en los salones pastorales de la iglesia del Carmen.
Por su parte, también la parroquia de Nuestra Señora del Carmen (confiada a los Padres Rogacionistas del Sagrado Corazón) en la ciudad de Campana tuvo sus fiestas patronales, presididas por el R.P. Giovanni Guarino, cura párroco y concelebrada por Mons. Edgardo Galuppo y el Pbro. Nestor Villa. Se repuso la procesión previa a la misa, que fue ocasión de conocer a algunas nuevas familias del barrio, y se concluyó en la iglesia para la eucaristía.

viernes, 15 de julio de 2011

Pastoral barrial: Quincuagésimo Aniversario de la Capilla “Jesús Obrero” de Pilar en el barrio “Villa Verde”

50mo. aniversario de la capilla Jesús Obrero en Pilar, Dioc. Zárate-Campana
El sábado 9 de julio a las 18 tuvo lugar la celebración eucarística en la capilla de "Jesús Obrero", perteneciente a la jurisdicción parroquial de Nuestra Señora de las Gracias, en el 50mo aniversario de la creación de dicha capilla, de estilo clásico, amplia, luminosa, con buenas instalaciones pastorales, que fue la primera iglesia fuera del templo de la parroquia matriz (Nuestra Señora del Pilar) erigida en el partido homónimo. Esta celebración fue emblemática porque, cincuenta años atrás, el actual partido de Pilar (de actuales 300.000 habitantes) era apenas un pueblo pequeño y la zona de la actual capilla poco menos que un descampado en las afueras, lo que en su momento significó una avanzada de la misión casi en zona rural, habiéndose celebrado la primera misa allí en 1961.
El Obispo Mons. Oscar Sarlinga acudió a la celebración, de la que participaron el cura párroco, Pbro. Fernando Crevatin, el decano de Pilar, Pbro. Oscar Iglesias y Mons. Ariel Pérez (primer cura párroco de la jurisdicción de Ntra. Sra. de las Gracias).
La comunidad barrial (actualmente el barrio se llama “Villa Verde”) estaba exultante, había preparado muy bien la celebración y los actos posteriores, manifestándose la presencia de los primeros catequistas del lugar y primeros misioneros, el primer grupo juvenil y numerosos fieles. Antes de la misa se tuvo un cortometraje preparado a los efectos con la historia vivida de estos 50 años como comunidad católica. Se recordó a los Padres del Verbo Divino, a distintos sacerdotes que prestaron su servicio en esa zona, y en la capilla, y a las Hnas. Franciscanas de la Madre del Divino Pastor (algunas de las cuales estaban presentes), así como también cómo fue promovida la evangelización desde la parroquia matriz, Nuestra Señora del Pilar. Mons. Oscar Sarlinga hizo referencia a todo ello en la homilía, relacionándolo con el efecto siempre eficaz de la siembra de la Palabra de Dios y con el Plan pastoral diocesano, en lo referente a fomentar una espiritualidad de la comunión para la misión, puesto que esta última perdería toda fuerza si no se hace en comunión con el Obispo y con la Iglesia, así como potenciar el apostolado laical hacia dentro de la comunidad eclesial y las iniciativas de presencia pública de nuestros laicos. En la celebración eucarística estuvo presente el "Coro Municipal" de Pilar, el cual tuvo una destacada actuación.
Luego de la celebración eucarística los participantes tuvieron un encuentro comunitario, que duró cerca de tres horas, en el que el cura párroco del lugar, Pbro. Fernando Crevatin, solicitó escuchar los testimonios directos de feligreses, agentes pastorales y sacerdotes, en un arco de tiempo desde los años '60 hasta la actualidad, lo cual se hizo con espontaneidad y con valor pastoral y hasta histórico. Mons. Sarlinga y los sacerdotes permanecieron hasta el final, y se trató de un fraterno encuentro que motivó a todos a la continuación de la misión. Particular interés adquirió el testimonio de los entonces jóvenes misioneros de la Gran misión de Pilar de 1983.
Cabe destacar que la capilla fue construida con el esfuerzo real del pueblo del lugar, de lo cual se recibieron también diversos testimonios verbales, que manifestaron el amor de la gente del lugar por ese centro pastoral, el cual, aunque no fue hecho en su momento sede de parroquia, sigue manteniendo una irradiación evangelizadora.  Al término de la ceremonia se le presentó al Obispo el "libro del oro" del cincuentenario para su mensaje y firma, luego de lo cual dejaron su mensaje los sacerdotes presentes y el libro fue transmitido de uno en uno de los participantes del encuentro posterior, quienes dejaron sus impresiones, su mensaje y su firma.
Referencia fue hecha también al Plan Pastoral diocesano, precisamente en el punto I (“El camino pastoral recorrido nos orienta y nos allana el camino por recorrer”) n. 8, cuando habla de la “Aplicación de la dimensión misionera de toda la Pastoral en las parroquias y en los decanatos” puesto que las capillas en tanto centros de culto, catequesis, misión, caridad institucional, promueven y suscitan la mentada “pastoral misionera en nuestras parroquias, con la aspiración de vivir (parroquias, movimientos y asociaciones de fieles) en «estado de misión», lo cual significa, por un lado, que todas las actividades pastorales poseen una dimensión misional y misionera en sí (…, y por otro lado, que las parroquias, e incluso los decanatos, han de realizar «gestos» misionales concretos, tales como son, por ejemplo, las misiones populares o las misiones juveniles”.

jueves, 7 de julio de 2011

Celebraciones en el día de Santa Florentina cuando Campana cumple 126 años

Puede verse la noticia en el portal:
http://padrenuestro.net/
Y también en AICA
http://www.aica.org/
CELEBRACIONES EN CAMPANA POR EL 126to. ANIVERSARIO DE LA CIUDAD EN LA FESTIVIDAD DE SANTA FLORENTINA
El día 6 de julio la ciudad de Campana conmemoró el centésimo vigésimo sexto aniversario de su fundación, en la festividad de Santa Florentina, cuya celebración ese día como solemnidad en la ciudad concedió para ese día, mediante rescripto, el Papa Juan XXIII. El Municipio, a través de la Sra. Intendente, Dña. Stella Maris Giroldi, invitó a la comunidad a participar de los distintos actos conmemorativos a realizarse durante el transcurso del día, los cuales consistieron en el izamiento de la enseña patria (a las 8.00) en el mástil de la plaza Dr. Eduardo Costa (el fundador) una ofrenda floral (a las 9.30) al pie del busto del mencionado Don Luis Costa y, seguidamente, una ofrenda en el Panteón de la Familia Costa, en la necrópolis local. A las 10 tuvo lugar la recepción de autoridades e invitados especiales en el Palacio Municipal, entre los cuales, el Sr. Obispo, Mons. Oscar Sarlinga, el cura párroco de la iglesia catedral, Pbro. Hugo Lovatto y el cura párroco de Nuestra Señora del Carmen, R.P. Giovanni Guarino (de los Padres Rogacionistas) se hicieron presentes. Al término de dicho encuentro, se dio inicio al acto central, en gran palco frente al busto del Gral. Don José de San Martín con la entonación del Himno Nacional Argentino, una alocución alusiva a la fecha y un desfile cívico militar. Fue notable la participación de ciudadanos de Campana, cuya asistencia se extendía en forma de herradura en torno de la plaza de 4 manzanas. Como es costumbre, la imagen de Santa Florentina (virgen y fundadora de conventos o abadías, del siglo VI) fue trasladada procesionalmente junto al palco municipal, antes del inicio de las celebraciones cívicas. Ya durante la novena, la imagen de la Patrona Comunal, Santa Florentina, había visitado distintas instituciones, por iniciativa de los Padres de la iglesia catedral, e hizo lo propio en el Palacio Municipal, donde fue recibida por la Intendente de Campana, Stella Maris Giroldi, junto a funcionarios y vecinos.
Luego de una jornada entera de celebraciones, a las 19 fue celebrada la misa, presidida por el Obispo, en la iglesia catedral de Santa Florentina, la única en el mundo que la tiene como patrona. Cabe destacar que la diócesis de Zárate-Campana tiene como Patrona a la Virgen de Luján y compatrono a San José, la iglesia catedral a Santa Florentina (por rescripto de Juan XXIII, como se dijo) y la iglesia concatedral de Belén de Escobar a la Natividad del Señor (es decir, que sus patronales se celebran en Navidad). Concelebraron con el Obispo sacerdotes de la ciudad, Mons. Edgardo Galuppo, vicario general, Mons. Daniel Ferrari, el Pbro. Hugo Lovatto, cura párroco, el R.P. Giovanni Guarino, el P. Joaquín Ocampo Álvarez, dj., y los Pbros. Pablo Iriarte, Agustín Villa, Lucas Martínez y el Pbro. Gabriel Micheli. Mons. Oscar Sarlinga trazó en su homilía los rasgos fundamentales de la vida de Santa Florentina y sus hermanos, los obispos San Isidoro de Sevilla, San Leandro y San Fulgencio (que se encuentran representados en el panel pictórico de la iglesia criptal, junto con imágenes simbólicas de Campana y de Zárate) y se refirió a la importancia capital que tuvieron en medio de la crisis arriana que azotaba a las tierras hispánicas, y la significación de la fundación de conventos (40) por parte de Santa Florentina, con la oración, el afianzamiento de la Iglesia, y la conservación de la cultura clásica grecorromana, paleocristiana y cristiana primitiva, y todo esto en tiempos previos a la invasión islámica del año 711 a la península. Hizo a tal propósito una semblanza de San Isidoro y su extraordinaria obra, y a continuación mencionó con beneplácito lo que había significado la celebración en la cultura del pueblo de Campana, conforme al concepto de cultura de la constitución Gaudium et spes, en el n. 53, al cual citó. Dijo a continuación que deben integrarse siempre los ejes del espíritu, de la cultura y lo social, y que ése es un gran ejemplo que nos legaron tanto Santa Florentina como sus hermanos obispos.

HISTORIA: El partido de Campana debe su nombre al propietario de la estancia ubicada en la zona de “Cañada de la Cruz”, lugar donde hoy se asienta la ciudad. En 1759, el comerciante Francisco Álvarez Campana compra la propiedad y partir de ese momento, la llama “Rincón de Campana”. En 1860 la estancia es adquirida por los hermanos Eduardo y Luis Costa. En 1875, se procede al loteo y creación del pueblo de Campana, fundado por los hermanos Costa. Para ese entonces, el puerto de ultramar y la creación de la línea férrea impulsaron el desarrollo de la zona. Numerosas instituciones, como el correo, la policía y las escuelas hacen pronta aparición en el pueblo que comienza a ser habitado por inmigrantes. En 1885 Don Alfredo Dabble levanta el primer frigorífico argentino y se instalan así industrias como el molino harinero de Morixe y la Destilería de Alcohol. Hasta 1924, el frigorífico dio empleo a miles de trabajadores. Ese año un incendio destruye sus instalaciones y desde entonces, Campana entra en una pronunciada decadencia que se prolonga hasta el establecimiento de la empresa Dalmine SAFTA, en 1954. Con el tiempo se radicaron además otras industrias de primer nivel. La ciudad continuó con un permanente crecimiento, eje de zona de polos industriales y puerto de ultramar.
El Obispado de Zárate-Campana fue creado por el Papa Pablo VI mediante bula del 21 de abril de 1976, y el primer Obispo electo, Mons. Alfredo Esposito Castro, fue consagrado el 4 de julio de ese año. Este año 2011 el Obispado cumple 35 años de su fundación, y la recurrencia será celebrada con oportunidad de la consagración de la iglesia co-catedral, en Belén de Escobar (con motivo del término de su restauración), que tendrá lugar el sábado 27 de agosto.