martes, 28 de mayo de 2013

La parroquia del Cristo de la Exaltación de la Cruz, en Capilla del Señor, donde se tendrá la "Misión Joven" diocesana, tiene nuevo cura párroco

Este domingo 26 de mayo, en la solemnidad de la Santísima Trinidad, tomó posesión de su oficio pastoral de cura párroco de la Exaltación de la Cruz el Pbro. Pablo Iriarte, quien fue puesto en su cargo por el Obispo diocesano de Zárate-Campana, Mons. Oscar Sarlinga.
 La parroquia de la Exaltación de la Cruz es una de las más antiguas de la provincia de Buenos Aires, y surgió como una vice-parroquia desprendida de la parroquia-madre de San Antonio de Areco. A la vez, la primera capilla y vice-parroquia dio origen al poblado, y actual pequeña y bella ciudad. Actualmente en el partido de Exaltación de la Cruz existen dos jurisdicciones parroquiales, la misma llamada del “Cristo de la Exaltación de la Cruz” en la ciudad cabecera de Capilla del Señor (que abarca también las capillas de Parada Robles y la nueva de Jesús Misericordioso) y la de la Sagrada Familia, en Los Cardales (parroquia compartida entre los partidos de Exaltación de la Cruz y Campana). También incluye varios pueblos internos al partido, tales como Chenaux y Diego Gaynor, donde se cuenta con la capilla de San Cayetano, y otros.
A la ceremonia, presidida por Mons. Oscar Sarlinga, asistieron familiares del nuevo cura párroco, entre ellos su hermana y su hermano, y numerosos amigos y feligreses de Campana y otras ciudades, pues el Padre Iriarte hasta ahora se desempeñaba como capellán interno de la iglesia catedral de Santa Florentina, y asimismo como delegado para la pastoral carcelaria y capellán de la unidad carcelaria de Baradero (encargos en los que continúa su misión). Se vio numeroso clero presente, entre los cuales el provicario general, Mons. Santiago Herrera, el párroco saliente, Pbro. Walberto Morales (quien pasa con carácter de “capellán castrense” a dicho ordinariato y comienza su misión en la provincia de Córdoba) y el decano de Pilar (del que forma parte Capilla del Señor) el Pbro. Oscar Iglesias, entre otros. También asistieron para acompañarlo numerosos diáconos permanentes, así como el diácono en camino al sacerdocio, Francisco Liaudat, adscripto a la iglesia catedral. También seminaristas, feligresía de la parroquia, amigos y compañeros de las distintas parroquias diocesanas, amigos y compañeros del ámbito de la psicología, pues el Padre Pablo Iriarte es licenciado en psicología por la Universidad del Salvador, y asimismo ha realizado numerosos cursos de postgrado. No faltó la presencia de voluntarios de la pastoral carcelaria, y por parte del Municipio se tuvo la presencia oficial del secretario de cultura del mismo, no pudiéndose hacer presente ese domingo el Sr. Intendente, quien envió al mencionado representante.
La homilía de Mons. Oscar Sarlinga se centró en torno a un eje temático que incluyó a “la analogía psicológica” que hace San Agustín acerca de la Santísima Trinidad, al contenido del Ángelus del Papa Francisco de esa misma mañana, en la que instó a ver la Trinidad en el Rostro de Cristo, y a una reflexión sobre la espiritualidad del Rostro de Cristo, y de la “mirada” desde una perspectiva “ignaciana” para lo cual aprovechó de una efigie del rostro de Cristo esculpida en uno de los espléndidos altares laterales de la iglesia. Dijo que de la mirada surge “el yo profundo”, y desde allí mencionó que si bien era propio de saber el catecismo el tener una mirada “teológica” sobre la Trinidad, no menos es una mirada “existencial” en nuestras vidas, que parta desde la perspectiva de contar nosotros “con la imagen de Dios en el hombre” y llegue hasta nuestra vida cotidiana, nuestro “caminar existencial”, nuestro “proactivo obrar”, nuestro “mirar hacia adelante”, añadiendo que una parroquia, como “comunidad de comunidades” -conforme a lo dicho en el Documento de Puebla- “ha de integrar, respetando las legítimas diversidades, potenciar, evangelizar, poner en obra la célebre tríada “culto-catequesis-caridad con dimensión social” y sobre todo -añadió- por participación de lo divino que Dios nos da por su gracia, el “diseñar, construir y arquitecturar” un humanismo realmente cristiano, trascendente, integral, solidario, que genere la anhelada inclusión, de manera que “toda Exaltación de la Cruz” camine a convertirse en “familia de Dios y Casa de todos”. Dijo también que la gracia de contar con ese “Cristo crucificado”, mucho más allá que el valor artístico (que no es menor, por ser de la escuela del Cano, el escultor del rey Carlos III, que dotó de no poca imaginería religiosa a la Basílica del Pilar, en Buenos Aires), era la gracia de “la espiritualidad del Corazón crístico, pastoral, y de la espiritualidad de las llagas”, pero -acotó- no era el momento para referirse puntualmente a eso en la homilía. “Se lo dejo para una reflexión y para una profundización, que nos lleve a ver cómo podemos trasuntar esa espiritualidad en la caridad concreta, no menos en su dimensión de solidaridad para con los más pobres y con los que sufren”. Al momento de ponerlo “en la sede pastoral” el Obispo le recordó al párroco que no existe “el presidir” a no ser que lo vemos como “el servir, el estar al servicio, el ser promovido a lavar los pies a los discípulos, como la imagen que nos presenta el Evangelio según San Juan. Esa es una realidad que hemos de incorporar a nuestra vida espiritual y pastoral, porque es la realidad más profunda de todo encargo que recibimos en la Iglesia” añadió Mons. Sarlinga.
Cabe recordar que la ciudad de Capilla del Señor, en el partido de Exaltación de la Cruz, el 4 de mayo ppdo. ofició como sede diocesana de las fiestas patronales itinerantes, donde desde hace 7 años se congrega la feligresía de la diócesis de Zárate-Campana. En el contexto del Año de la Fe, tanto la Jornada Pastoral como las celebraciones se hicieron con el lema “Feliz de Ti por Haber Creído”. En esa oportunidad, ante una asistencia que se calculó en  2.000 personas, muchos de ellos jóvenes, el obispo de Zárate-Campana, monseñor Oscar Sarlinga, encabezó la procesión con la imagen de la Virgen de Luján por las calles de la ciudad, de la que participaron autoridades municipales y numerosos peregrinos llegados desde otros lugares de la diócesis. Precisamente en el atrio de la iglesia parroquial, el Obispo presidió la Santa Misa, concelebrada entonces por 50 sacerdotes. La “Jornada pastoral” (de Caritas, Catequesis, Pastoral carcelaria, Juventud universitaria y trabajadora, y otras áreas) dejó un influjo notable en la misma Capilla del Señor, que se prepara con sus grupos apostólicos para la “Misión Joven”, acontecimiento que incorporará a Exaltación de la Cruz como el último anillo de conjunción del “Septenario Patronal-Misional-Juvenil” que surgió del Plan Pastoral diocesano.
Al término de la Misa el Padre Pablo Iriarte dirigió unas emotivas palabras, y luego el Obispo pidió a todos los sacerdotes que se unieran a impartir la bendición solemne, que en este Año de la Fe tiene indulgencia plenaria en la iglesia de la Exaltación de la Cruz.


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jueves, 23 de mayo de 2013

María Madre de la Iglesia, porque “Esposa del Espíritu Santo”

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Crismación en Manuel Alberti
Conforme a los consensos profundos acerca de la renovación del plan pastoral en el sentido de la misión paradigmática y programática, y al estado de misión permanente, que se plasmaron en las últimas fiestas patronales diocesanas en Exaltación de la Cruz, el 4 de mayo, en las Jornadas Pastorales, la diócesis de Zárate-Campana experimentó una interacción pastoral de distintos grupos apostólicos que obraron en las vigilias de Pentecostés, en el mismo día de Pentecostés y en el día de María, Madre de la Iglesia. Las vigilias de jóvenes se sucedieron en las distintas parroquias, lo cual puede seguirse tanto en sus propias páginas como en las páginas web diocesanas, véase por ejemplo:
o bien 
 y los links a páginas parroquiales, de asociaciones y movimientos o a perfiles de Facebook. Particular alcance tuvieron las Vigilias de Pentecostés en Campana, Cocatedral de Belén de Escobar y Pilar, donde participaron jóvenes de los distintos grupos misioneros, y a ello mismo alentó la delegación diocesana de misiones.

 Al mismo tiempo, en época cercana a Pentecostés se sucedieron las celebraciones del sacramento de la Confirmación, administrado por el mismo Mons. Oscar Sarlinga como por el vicario general, Mons. Ariel Pérez, u otros delegados, y esto a lo largo y a lo ancho del territorio diocesano tanto en  cuasi-parroquia de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa (Capilla de Santa Teresita, del Moorlands, con 60 confirmados, y tres turnos más en espera), en la cancha de fútbol del colegio "María Madre Nuestra" de Manuel Alberti (500 jóvenes confirmados) de la parroquia de Santa Rosa de Lima, en la escuela n. 19 de Los Cardales (100 jóvenes confirmados), en Nuestra Señora del Carmen, de los PP. Rogacionistas, de Campana, en la iglesia catedral de Santa Florentina, en dos turnos de 50 jóvenes cada uno, y en Nuestra Señora de Luján, de Zárate, y María de Nazaret, de la misma ciudad. En total fueron 900 los jóvenes (y algunos adultos) confirmados. El mismo día de Pentecostés el Obispo Mons. Oscar Sarlinga concurrió a la pequeña y creciente ciudad de Lima, dentro del partido de Zárate, para la Fiesta de Pentecostés, que se había hecho coincidir (por traslado litúrgico) con la festividad del Santo Patrono, San Isidro Labrador, en esa zona de campos, industrias, comercio, puerto y centrales atómicas. La persistente lluvia durante toda la mañana había hecho prever concentrar a toda la gente en el recientemente restaurado templo parroquial (puede vérselo restaurado en el perfil de Facebook de la parroquia de San Isidro Labrador de Lima) pero unos pocos minutos antes cesó de llover y el grupo de jóvenes misioneros de la parroquia de San Antonio de Padua (de Buenos Aires) que se encontraban en el lugar (misionando en el barrio aledaño a Santa Rosa, de los Hnos. Menesianos) ayudó a trasladar todo, con palco y banco incluidos, fuera, hacia la plaza central, donde en efecto tuvo lugar la misa, presidida por el Obispo y concelebrada por el P. Javier Portillo y el P. Boyle) luego de la cual se tuvo la tradicional procesión por las calles del pueblo con la histórica imagen de San Isidro Labrador, y la bendición de Mons. Sarlinga a los campos y a los instrumentos de trabajo. Pidió un aumento de la solidaridad en las comunidades y el apoyo para el afianzamiento de los "espacios de solidaridad, o de caridad social" que se están creando en la diócesis.

 El lunes siguiente a Pentecostés se celebró en la diócesis a María, Madre de la Iglesia: el obispo concurrió a la parroquia de Nuestra Señora de Luján de Zárate, donde confirmó al primer grupo surgido del "centro parroquial" (no de colegio) que hizo todo el itinerario desde el bautismo hasta la confirmación, guiados por el Pbro. Osvaldo Montferrand, cura párroco. Al mismo tiempo, Mons. Ariel Pérez, vicario general, celebró las fiestas patronales con confirmaciones en María de Nazaret, junto con el pastor local, Pbro. Adrián Lázaro y la comunidad de esa parroquia.

 El Obispo Mons. Oscar Sarlinga relacionó la festividad de María Madre de la Iglesia con su ser "Esposa del Espíritu Santo", para lo cual citó a San Francisco de Asís, uno de los primeros santos que divulgó ese título de la Ssma. Virgen, y emitió un mensaje a través de las redes sociales, tanto en el perfil de Facebook del Obispado de Zárate-Campana como en el suyo propio (gestionado por el grupo de comunicación del Obispad y por el mismo) en el que destacó el revivir la experiencia de la Iglesia naciente como un "dejarnos hacer por la gracia" para "nacer de nuevo", es decir, añadió "re-nacer, en la Iglesia, como Iglesia, revivificando nuestro "ser discípulos" y nuestro condiscipulado". El tema del "condiscipulado" lo considera Mons. Sarlinga un componente fundamental para la nueva evangelización porque nos pone -dijo- "en un también renovado camino evangelizador, impulsados por el dinamismo de la presencia del Espíritu (...) purificados por la dinámica de nuestra propia "muerte-resurrección-ser enviados". 

Texto integral

María, Madre de la Iglesia, porque "Esposa del Espíritu Santo".

San Francisco de Asís (quizá habiendo escuchado la expresión del poeta Prudencio) y ciertamente iluminado de lo Alto, cuando se refería a María la vinculaba "con la Iglesia", habiendo sido este extraordinario santo uno de los que llamaba a la Virgen «esposa del Espíri...tu Santo». Por serlo, la Virgen, en Cristo, "gesta y da a luz" a todo discípulo, cumpliendo lo que el Señor Jesús muriente, señalando a Juan (y en él, a todo discípulo): le encargó desde la cruz: «Mujer, aquí tienes a tu hijo», como narra el Evangelio de hoy (+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 19, 25-27).
Podemos decir que este lunes después de la Fiesta de Pentecostés significa una muy especial visión de María, la Virgen Madre, como "ícono de la Iglesia", ícono "renovador en el Espíritu, su Esposo", ícono nada estático sino lleno de serena dýnamis para, con su intercesión poderosa, actualizar en nosotros, los discípulos, la imagen del Hijo, y para fortalecer nuestro con-discipulado...
En verdad, una renovación en el Espíritu nos ha de llevar a ver en todo discipulado un con-discipulado (salvados "en racimo"), porque el "espacio de verdadera fraternidad" que crea Pentecostés, como Ekklesía, Iglesia convocada y convocante, tiene su surgiente en María, siendo ella, a la vez, miembro «excelentísimo y enteramente singular» (Lumen gentium, 53) y «verdadera madre de los miembros de Cristo» (ib.).
El Papa Francisco, en el rezo del Regina coeli de ayer, 19 de mayo, nos decía que habíamos vivido "(...) un renovado Pentecostés que ha transformado la Plaza de San Pedro en un Cenáculo a cielo abierto. Hemos revivido la experiencia de la Iglesia naciente, unidos en oración con María, la Madre de Jesús (Cf Hch 1,14). Pienso que el revivir la experiencia de la Iglesia naciente significa para nosotros "dejarnos hacer por la gracia" para "nacer de nuevo", re-nacer, en la Iglesia, como Iglesia, revivificando nuestro "ser discípulos" y nuestro condiscipulado poniéndonos en un también renovado camino evangelizador, impulsados por el dinamismo de la presencia del Espíritu. Seremos así, cada día, purificados por la dinámica de nuestra propia "muerte-resurrección-ser enviados", compartidos por Cristo, que vive por siempre y nos envió junto con el Padre el Espíritu de Amor.
No defraudemos ese "ultimo encargo" de Cristo muriente, es su legado. Rechazar su encargo sería como ofenderlo en su cara en el momento mismo en que, desde la Cruz, nos dijo a cada uno de nosotros: «Aquí tienes a tu madre». Aunque seamos pecadores y necesitados de conversión (o precisamente por eso), lo que nos toca es, "recibirla en nuestra casa", a la Virgen y a nuestros hermanos y hermanas, los "condiscípulos"; tanto cuanto lo habremos hecho, así seremos juzgados cuando "desaparezca la figura de este mundo" y no quede lugar más que para la Verdad misma, ante los ojos de Cristo, ojos "mil veces más brillantes que el Sol". Ninguna mentira, y ni siquiera la mínima "excusa" tendrán lugar en ese "día", "dies illa".
Recibir a María y a los condiscípulos será nuestra colaboración para que la presencia de la Virgen Madre en Pentecostés pueda, por la Gracia de Cristo y con la contribución de nuestra libertad, garantizar de edad en edad, en todos los tiempos, "hasta el final" una renovada efusión del Amor, el cual sigue «creando» la Iglesia y la humanidad, lastimada, doliente (como nosotros), tan necesitada de sanación y renovación.

+Oscar Sarlinga
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sábado, 11 de mayo de 2013

Ampliación de la biblioteca "Padre Bruno Canal"

Con inmensa alegría, queremos compartir con ustedes lo vivido en la inauguración de la ampliación de la Biblioteca en la parroquia Beata Teresa de Calcuta, que con el nombre de Padre Bruno Canal, viene funcionando desde el día 27 de abril del 2006.

El día acompaño a esta fiesta del esfuerzo, la voluntad y la esperanza.

Esfuerzo de muchos que con sus huellas firmes, imborrables fueron dejando marcado el camino para los que con mucha voluntad trabajan  viendo en los niños el futuro y la esperanza de un mundo mejor.

Varios han sido los que con su aporte hicieron posible esta obra, Fundación Bemberg, Fundación Rocca,  Misean Cara ( Irlanda), Fundación del Colegio Michael Ham, presentes el día de hoy y artífice del logro de esta ampliación. 

Recibimos la compañía de numerosas docentes, algunas que han donado su tiempo y aun lo hacen y otras que abriéndonos las puertas de sus escuelas nos permiten acompañarlos en su tarea,  nos regalaron su presencia y nos recordaron que la vocación es un llamado a dar lo mejor de uno a los demás. Miembros de nuestra comunidad parroquial, Instituciones y medios locales. Las hermanas Pasionistas, motor de todo esto durante casi toda la historia de la biblioteca. Amigos, como el padre Carlitos, el hermano Marcelo y nuestro párroco, padre Alberto Evangelista ( Beto) quien apoyo desde su primer día esta obra, que tiene como misión acompañar su tarea pastoral desde la promoción.

La señora Marta Floux dio comienzo al acto con palabras donde la memoria,  agradece y la historia emociona. A continuación el Himno Nacional unió nuestras voces. La bendición estuvo a cargo de Monseñor Ariel Pérez, en representación de nuestro Obispo, Monseñor Oscar Sarlinga quien nos hizo llegar por medio de él, sus felicitaciones por esta instancia.

El corte de cinta, hecho por los alumnos permitió que entráramos al mundo de la narración, de la mano de Alejandro Ayala, que hizo  volar nuestra imaginación,  arranco sonrisas y nos dejó un hermoso mensaje, construir desde las virtudes y talentos de cada uno, valorando a la persona por lo que es y no por lo que debería ser.

Casi al terminar, compartimos una rica torta y terminamos con unas palabras de cierre a cargo de Alicia Pérez, agradeciendo, invitando a más voluntades y recordando que esta ampliación significa una segunda oportunidad para ser una verdadera comunidad que crece e integralmente  trabaja desde los valores del Evangelio.

Hoy lo que alguna vez fue un sueño de muchos es una realidad que sigue avanzando.